jueves, 6 de febrero de 2014

MI NACIMIENTO

Tal y como relata la Teogonía, fui hijo de Crono y Rea. Nada mas nacer, fui salvado por mi madre, le agradezco mucho que me escondiera en un rebaño de corderos simulando haber parido un potro, que dio a mi padre para que lo devorase. Me salvó del terrible destino que sufrieron muchos de mis hermanos, que murieron a manos de mi padre, porque sabía que si crecíamos nos haríamos más fuertes que él y tendríamos la posibilidad de derrotarle, tal y como sucedió.

miércoles, 5 de febrero de 2014

MIS ATRIBUTOS


Muchos os preguntareis qué veo cuando me miro reflejado en las aguas que me rodean. La respuesta es un hombre maduro y fornido con largos cabellos y barba. Es difícil verme sin mi tridente, una horquilla de tres puntas que era utilizada por los pescadores helenos de atún.

Siempre suelo viajar montado en un carro tirado por mis mascotas, los hipocampos, que son mitad caballo mitad pez, lo que viene a ser el 4 x 4 de la época.

Normalmente cuando surco mis mares me acompañan Tritones, que son hombres con cola de pez, y Nereidas, que son ninfas de agua. Siempre me son de gran ayuda, pues anuncian mi llegada tocando cuernos fabricados con conchas marinas.


MI CAMBIANTE CARÁCTER

Lo cierto es que tengo una personalidad bipolar, debido en parte a la traumática infancia que tuve. Algunas veces soy generoso con mi pueblo, pero si me enfado, puedo llegar a ser un autentico tirano. Poseo un carácter fuerte, y siempre soy muy duro a la hora de castigar a los mortales que acaban con mi paciencia...



También me caracterizo por ser enormemente ambicioso, ya que no pude conformarme solo con el dominio del mar y la Atlántida, de hecho, no me agradaba que mi hermano Zeus fuera mas importante que yo por lo que organicé varios atentados en su contra y traté de dominar la tierra varias veces.


Algunos comentan que también soy muy promiscuo, pero en realidad solo he tenido algunas decenas de amantes con las que tuve alrededor de 50 hijos.

martes, 4 de febrero de 2014

MI FAMILIA

Soy uno de los tres dioses supremos dentro del círculo del Olimpo junto con mis hermanos Zeus, dios del cielo y Hades, dios del inframundo. 

Me casé con Anfitrite, una nereida de impresionante belleza hija del océano en la que me fijé cuando buscaba esposa.

Yo le pedí a su padre en matrimonio, pero ella se empeñó en conocerme antes de aceptar. En cuanto me vio, ella retrocedió porque yo presentaba un aspecto desagradable con las barbas húmedas y pobladas de algas. Pero más tarde, para que ella me aceptara, envié a un delfín para que explicara a la ninfa el inmenso Impero que podía llegar a poseer, además de poder y riquezas incalculables, lo que la convenció definitivamente para ser mi esposa.


Juntos tuvimos un hijo tritón al que llamamos Tritón (por aquellos días no estaba muy inspirado la verdad) que se convirtió en un dios mensajero de las profundidades marinas. Después de este tuve alrededor de 50 hijos, pero a partir del 30 dejé de contar... Además, mis tareas de padre no solo se complicaron por el número de hijos, sino que además algunos de ellos eran humanos, otros caballos, gigantes, e incluso cíclopes.

Una historia curiosa es la de uno de mis hijos cíclope: Polifemo. Resulta que Odiseo, uno de sus esclavos le dijo un día que se llamaba Nadie y, aquella misma noche, cegó su único ojo. Luego, ató a sus compañeros y a él mismo al vientre de las ovejas del cíclope; cuando éstas salieron de la cueva, Polifemo tocaba sus lomos y no se percató de que los hombres salían con ellas. Cuando se dio cuenta y quiso pedir ayuda a los demás cíclopes, éstos preguntaron quién lo había cegado y él respondió "Nadie me ha herido". Entonces sus compañeros pensaron que se había vuelto loco y no le prestaron ninguna ayuda.

Otro de mis hijos que conocí bastante bien fue Sinis, un gigante dotado de una fuerza extraordinaria. Fue apodado el “doblador de pinos” por la costumbre de doblar a su paso pinos, o de poner a los viajeros que capturaba atados al árbol y luego lo disparaba aplastándolo contra el suelo.

sábado, 1 de febrero de 2014

FUNDACIÓN DE ATENAS



Tras la fundación de la actual Atenas, sus habitantes debían decidir que Dios iba a ser su protector y pensaron en Atenea y en mí. 

Para convencerles acordamos que cada uno haría un regalo a los atenienses y que éstos elegirían el que prefiriesen. Yo golpeé el suelo con mi poderoso tridente haciendo brotar una fuente, que les dio agua cristalina para beber y para sus cultivos mientras que Atenea ofreció un seco olivo.





Los atenienses (o mejor dicho su rey, Cécrope) escogieron el olivo y con él a Atenea como patrona, ya que prefirieron la madera y el aceite.

Tras esto me enfurecí por la derrota, pero este hecho no quedo sin perdón...

Por ello envié una monstruosa inundación a la llanura ática, castigando así a los atenienses. La depresión hecha por mi tridente y llena de agua marina estaba rodeada por la entrada norte del Erecteión, permaneciendo abierta al cielo.

Pero luego perdoné a Atenas convirtiéndola en una importante potencia marítima, llegando a derrotar a la flota persa en la batalla de Salamina. Nuestro concurso fue el tema de relieves en el frontón oeste del Partenón, la primera vista que tenía el visitante cuando llegaba.